MIAMI-DADE COUNTY, Fla. – Hay una nueva tendencia en educación tras la pandemia y la escasez de maestros en todo el estado.
Las “microescuelas” han ganado popularidad y Local 10 visitó una en el suroeste del condado de Miami-Dade.
Primer Microschools es una red de microescuelas con sucursales en Coconut Grove, Health District y Liberty City en Miami, así como en Fort Lauderdale y Miami Shores. En total, cuentan con 16 ubicaciones.
Como su nombre indica, las microescuelas son pequeñas, con cada aula funcionando como una mini escuela, con el maestro a la cabeza.
El aula de Samantha Sánchez tiene estudiantes de sexto a octavo grado.
“Creo que Primer Microschools me ha permitido volver a enamorarme de la educación”, dijo Sánchez.
Sánchez ha trabajado en educación durante casi una década en roles anteriores como maestra y administradora escolar. Le dijo a Local 10 News que su experiencia en la microescuela ha sido transformadora y le permite tener más autonomía y creatividad en la enseñanza.
“Me ha dado una plataforma para conocer a mis estudiantes, saber dónde están para establecer objetivos educativos con sus padres y otros educadores, que sean alcanzables pero que también los desafíen”, dijo Sánchez.
Los maestros de Primer ganan más que el salario promedio de un maestro de escuela y son socios de capital en la microescuela.
“Primer me ha permitido ser la maestra que creo que los maestros deberían ser y no estoy limitada”, dijo Sánchez. “Por el contrario, siempre me preguntan: ‘¿Qué quieres hacer?’”.
Aryanna, una estudiante de sexto grado, dijo: “Me encanta la clase pequeña porque hay menos niños que en mi antigua escuela, donde generalmente había más niños en una sala más grande”.
A los padres, como Yessenia Sierra, les gusta el tamaño reducido de las clases.
“La forma en que los maestros en Primer Microschools trabaja con cada estudiante, es implementando un plan individualizado para cada niño y, ya sea con niños más jóvenes o mayores en el aula, todos reciben la atención educativa que necesitan”, dijo.
Los padres afirman que el contraste entre una microescuela y un aula tradicional es claro, y parece que les encanta.
El hijo de Alexandra Morales, Evan, asiste a la microescuela.
“También me gustó mucho cómo Primer tenía otras materias, como producción musical y escritura creativa, donde Evan podía explorar e incursionar en esas cosas”, señaló Morales. “Me encanta que tengamos esta opción como padres considerando hacia donde lamentablemente ha estado yendo la educación. Esto es un regalo”.
El personal de Primer Microschools dice que planean expandirse.